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1. La Cuarta Revolución Industrial: la tecnología como catalizadora

La Cuarta Revolución Industrial es una de las cuestiones que más nos están pidiendo explicar en la actualidad a aquellos que nos dedicamos a la innovación y a la transformación digital. Por ello, en esta entrada y en otras posteriores iré abordando qué es dicha Cuarta Revolución Industrial, sus ventajas, sus inconvenientes y sus lazos con la creatividad, la innovación, los negocios disruptivos y la transformación digital. En esta primera entrada, me centraré en explicar en qué consiste esta revolución tecnológica.

De este modo, actualmente, nos encontramos en los primeros días de la cuarta revolución industrial, revolución que se caracteriza por la confluencia simultánea de numerosas tecnologías exponenciales como el big data, la inteligencia artificial, el blockchain, la computación cuántica, la nube, el internet de las cosas (IoT), la robótica, la realidad virtual, la ciberseguridad y biometría, la nanotecnología, la biotecnología, las impresoras 3D, el building information modeling (BIM), los vehículos autónomos y los drones, entre otras.

Y es que todo está cambiando a una velocidad vertiginosa y aún no te has dado cuenta.

🔵El email ha desbancado al correo postal.

🔵WhatsApp ha destruido el negocio de SMS de las compañías de telefonía.

🔵Netflix ha conseguido que no queden casi videoclubes y que menos gente vaya al cine.

🔵Booking es una gran amenaza para las agencias de turismo.

🔵Google ha cambiado la forma de obtener información.

🔵AirBnb está causando grandes dolores de cabeza a los dueños de los hoteles.

🔵Las redes sociales han hecho muchísimo daño a los medios de comunicación.

🔵Facebook mata poco a poco a los portales de contenido.

🔵Twitter condiciona la actividad política.

🔵El currículum vitae está siendo sustituido por LinkedIn.

🔵Instagram está remplazando a las revistas de moda y creando modelos e influencers.

🔵Tinder ha cambiado la forma de ligar.

🔵Las empresas de televisión están en riesgo por culpa de YouTube.

🔵Spotify y iTunes han cambiado la manera de consumir música.

🔵21 buttons está modificando la forma de vender y comprar ropa.

🔵Los smartphones están acabando con las cámaras de fotografía.

🔵Uber y Cabify han puesto en pie de guerra a los taxistas.

🔵Blablacar hace la vida imposible a las compañías de transporte, sobre todo a las de autobuses.

🔵El car sharing está perjudicando seriamente la compraventa de vehículos.

🔵Los coches eléctricos amenazan a las empresas petrolíferas.

🔵Waze es el sustituto perfecto y mejorado del GPS.

🔵La nube está inutilizando el uso del pendrive.

🔵Wikipedia ha fagocitado las enciclopedias y diccionarios.

🔵Amazon tiene en jaque a grandes superficies como “El Corte Inglés”.

🔵El blockchain amenaza a los bancos.

🔵Todas las tareas susceptibles de ser automatizables se automatizarán.

🔵El Big Data, la inteligencia artificial y la robótica van a destruir muchos puestos de trabajo.

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Pero no hay que tener miedo, porque los negocios vinculados a las nuevas tecnologías han hecho que surjan nuevas profesiones que hace unos años eran impensables.

El analista de datos, el experto en ciberseguridad, el community manager son ejemplos de ello. Es más, el 90 % de los puestos de trabajo requerirá al menos unas capacidades digitales básicas.

Y es que la revolución digital ya está aquí y no es opcional, o cambias o te cambian. Pero, ¿en qué consiste esta cuarta revolución industrial?

2. Entendiendo la Cuarta Revolución Industrial

Lo primero que tenemos que entender al abordar esta nueva revolución es que mientras que las organizaciones y la sociedad en general se mueven con una velocidad de cambio lineal, todas estas tecnologías evolucionan de manera exponencial, esto es, cada año multiplican su potencia respecto al año anterior. Así, el ritmo exponencial de desarrollo de las tecnologías emergentes está cambiándolo todo como nunca antes en la historia de la humanidad.

Esto se debe, por una parte, a que se están produciendo numerosos avances tecnológicos simultáneamente; y por otra, al hecho de que muchas de estas tecnologías se construyen unas sobre la base de otras. De este modo, en todas las industrias, las tecnologías de aceleración se están cruzando y están cambiando drásticamente la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos.

En definitiva, esta revolución representa una convergencia de capacidad tecnológica, inteligencia y conectividad que gira en torno al nuevo paradigma de la información o los datos como el petróleo del siglo XXI tal y como ya explicamos en esta entrada sobre el Big Data. Y es que si bien la primera revolución industrial se caracterizó por la máquina de vapor y los telares mecánicos, la segunda por la llegada de la electricidad y la producción en masa, y la tercera por la democratización de la informática, la cuarta se caracteriza por la superposición de tecnologías exponenciales centradas en los datos con los que generar inteligencia.

En efecto, el paradigma de la información, creado como resultado de la ley de Moore y de otras fuerzas fundamentales que influyen en el mundo digital, están acelerando y haciendo escalar exponencialmente el metabolismo de los productos, las compañías y las industrias.

Ello ha sido posible, entre otras cosas, gracias a las 6D de las que hablaba Peter Diamandis, a saber:

🔵Digital (Digitized): todo lo que se puede digitalizar —es decir, que se puede representar con unos y ceros— se convierte en accesible y, por tanto, resulta fácil de compartir y distribuir por ordenador. De este modo, todo lo digital asume el mismo crecimiento exponencial que el de la informática.

🔵Distorsionado (Deceptive): las tendencias exponenciales no se detectan en los primeros días. El crecimiento es engañosamente lento hasta que comienza a ser medido en números enteros.

🔵Disruptivo (Disruptive): las tecnologías digitales superan a los modelos no digitales anteriores tanto en eficacia como en coste, lo que perturba significativamente a los mercados existentes para un producto o servicio.

🔵Desmonetizado (Demonetized): a medida que la tecnología se vuelve más barata, a veces hasta el punto de ser gratuita, el dinero se elimina cada vez más de la ecuación.

🔵Desmaterializado (Dematerialized): la necesidad de productos físicos voluminosos o caros de un solo uso —radio, cámara, GPS, vídeo, teléfonos, mapas, etc.— desaparece a medida que estos productos se incorporan a los smartphones.

🔵Democratizado (Democratized): una vez que una cosa o activo es digitalizado, más personas pueden tener acceso a los mismos. De este modo, todo el mundo puede acceder a potentes tecnologías, proporcionando a individuos y entidades la posibilidad de implementar el siguiente gran avance.

Como se ve, la era digital supone mucho más que tener una web y una tienda online en diferentes idiomas. Ser nativo digital no consiste en tener un iPad y estar suscrito a una cuenta de Netflix.

Así las cosas, si bien el cambio es una constante universal que siempre ha estado ahí, ahora mismo y como consecuencia de esta revolución, la velocidad con la que el cambio sucede es cada vez mayor y más difícil de gestionar para las compañías.

En efecto, todos estos cambios están teniendo un impacto natural en la forma en que creamos y gestionamos las empresas. No se trata solo de hacer lo que ya hacemos mejor, más rápido o más barato. Por el contrario, es la tecnología en sí misma la que nos está dando la capacidad de construir negocios fundamentalmente diferentes.

Por tanto, la revolución digital no es opcional. O cambias o te cambian. O eres distinto o eres barato. O eres distinto o eres sustituible.

¿Y tú? ¿Estás preparado para cambiar? Si quieres te ayudamos en el proceso de transformación digital de tu negocio.

¡Quiero cambiar!

Antonio Serrano Acitores y Teodosio Emilio Alonso-Pesquera Álvarez

Antonio Serrano Acitores

Transformador digital | Abogado, profesor y empresario

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